Sinopsis: El joven Sain Forth lo hizo. Como el famoso Caballero Sagrado, disfruta del amor de su pueblo, el respeto de su gobernante y las bendiciones de una diosa literal. O, al menos, debería disfrutarlos, pero las aspiraciones de Sain yacen en otra parte. Su asistente, Melia, a su lado, zarpa hacia la academia de un reino extranjero, solo para ser tratado como un fracasado por sus compañeros. Es su propia culpa, eso sí, su obstinada insistencia en usar un uniforme personalizado completamente negro lo hace sobresalir como un pulgar dolorido.
Pero él no es el único paria en la academia. Su compañera de clase, Alicia, nacida en el Clan de la Luz pero incapaz de usar otra cosa que magia de fuego, enfrenta una lucha similar, por lo que los dos se convierten rápidamente en aliados.
Sin embargo, cuando ella propone que vayan a buscar una espada sagrada escondida en lo profundo de la mazmorra de la academia, él duda: las mazmorras son lugares peligrosos, llenos de monstruos, después de todo. Finalmente, lo reconsidera, pero con una condición: “Quiero una espada fatal. No es una espada sagrada, ¿de acuerdo? Una espada fatal.